Tras haber decretado la rebaja de la bonificación a los docentes el intendente planteó sus argumentos a favor de la medida. "La docencia es un apostolado, es sacrificarse, es poner primero al alumno”, señaló.
Mientras los municipales realizaban hoy un a masiva movilización para rechazar el decreto mediante el cual él mismo dispuso reducir la bonificacion de los docentes, el intendente Carlos Arroyo les envió un mensaje a los trabajadores perjudicados por la medida.
“Hay que entender que tengo que repartir escasos recursos para un montón de necesidades”, lamentó y planteó que “la docencia es un apostolado, es sacrificarse, es poner primero al alumno”.
“Soy docente de carrera y la verdad es que los docentes siempre ganaron mal. A mí la Provincia durante 27 años como director me pagó por un solo cargo y trabajé en tres escuelas. Los docentes siempre perdimos y esta es la realidad”, sostuvo.
Arroyo realizó estas declaraciones mientras inauguraba una cámara de seguridad en la esquina de Brown y Juncal, al mismo tiempo que los trabajadores municipales se manifestaban frente al Palacio Municipal.
“Si tuviera los recursos yo solo les incrementaría sin la intermediación de ningún sindicato. Voluntariamente les aumentaría no solo a ellos. También a los docentes provinciales y a cualquier actividad. La docencia es una actividad santa”, agregó el intendente a sus reflexiones ante la prensa.
Al describir el procedimiento mediante el cual su gobierno resolvió recortar las remuneraciones de los docentes, Arroyo explicó: “En un momento hicimos cuentas y pensamos en todo lo que no se hizo durante muchos años y que podríamos tener más escuelas, más jardines de infantes, mejores salas de salud, mejores calles”.
Asimismo adelantó la posibilidad de que en las próximas horas su gobierno dé a conocer alguna medida para tratar de recomponer la relación con los trabajadores, anticipando que, llegado el momento, brindará una conferencia de prensa para realizar un anuncio al respecto.